CRECE ROL SOCIAL DE PYMES EN LA COMUNIDAD Por: Juan Pablo Marino
RSE. En los últimos años, las pequeñas y medianas empresas comenzaron a cobrar mayor visibilidad como agentes de desarrollo dentro de las ciudades en la que están insertas, con el fin de intentar mejorar el capital social y la calidad de vida de diferentes grupos dentro de la comunidad.
La responsabilidad social empresaria (RSE) no es patrimonio exclusivo de las grandes compañías, sino que también las pymes pueden ejercerla y aspirar a intentar mejorar su capital social y la calidad de vida de diferentes grupos dentro de la comunidad. Según estimaciones privadas, en la actualidad alrededor de un 20% del universo pyme del país desarrolla algún tipo de acción de RSE.
Más allá del tamaño de los recursos humanos, técnicos o financieros, «las pymes pueden y deben ser socialmente responsables, muchas de ellas incluso a veces lo son sin saberlo», asevera María Cornide, secretaria de Responsabilidad Social de CAME. Para las que lo hacen, enfatiza que es muy importante «saber comunicarlo, ya que eso las posicionará de otra manera y así derribarán el prejuicio de que no tienen estructura o alguien que las asesore».
Muchas pequeñas empresas que ingresan al mundo RSE en el ámbito comunitario, lo hacen a través de iniciativas sociales y culturales, actividades deportivas o medioambientales, y también con proyectos de cooperación para el desarrollo local.
Fernando Passarelli, coordinador general de Valor, RSE + Competitividad de AMIA, advierte que existen «diferentes cuestiones que son grandes barreras o desestímulos para pensar en estos enfoques» en las pymes, aunque aclara que «después se ve que la tendencia es firme, y cada vez hay más pequeñas empresas que invierten» en RSE.
A diferencia de compañías más grandes, las pymes cuentan con un mayor grado de flexibilidad que les permite responder en forma rápida las demandas de la comunidad. «El empresario está ligado naturalmente con estas cuestiones porque vive en la localidad que trabaja, y sus empleados son una fuente constante de inquietud sobre problemática del barrio o de la localidad», señalan desde CAME.
En ese contexto, los especialistas subrayan que una de las claves está en aunar esfuerzos junto a otras pymes locales y/o ONGs para ejecutar este tipo de acciones en forma más rápida y efectiva.
Turismo sustentable en Purmamarca
Al pie del Cerro de Siete Colores en Jujuy, el Hostal Posta de Purmamarca promueve el respeto al patrimonio arquitectónico y cultural del lugar, el apoyo al desarrollo comunitario, y el cuidado del medio ambiente. «Empezamos reciclando residuos para darle respiro al sistema municipal que estaba colapsado», cuenta la propietaria del hostal, Lucy Vilte. «Hoy gestionamos el 75% de la basura y difundimos la práctica a nivel comunitario», relata la jujeña, que también se enfocó, por ejemplo, en la accesibilidad para discapacitados: el hostal cuenta con rampas y caminerías planas, y material informativo del lugar en Sistema Braille. «Mi programa de RSE es ´low cost´, apunta a buenas decisiones más que a grandes presupuestos», sintetiza.
Crear una ONG para trabajar en educación y medioambiente
Sin saber que lo hacía, el Grupo Bereca -creador del parche Mendafácil- llevó a cabo en sus 60 años de trayectoria diferentes acciones de RSE, como donaciones a instituciones de El Talar, en Tigre. Sin embargo, su titular, Eduardo Regondi, entendió que había que dar un paso más allá y, junto a otros empresarios, fundó la ONG Proyectar, para generar conciencia en el ámbito de la educación y el medioambiente. Hoy la fundación impulsa talleres sobre diferentes temáticas, una escuela de golf para chicos con pocos recursos, actividades audiovisuales en escuelas, entre otras. Pero hay un proyecto más ambicioso: sanear la cuenca del Río Reconquista: «Queremos ayudar a la integración social de las más de 200 villas que hay en la cuenca del río», dice Regondi.
Una empresa de seguridad que apuesta por la inclusión social
En la búsqueda por generar una mayor sustentabilidad para su negocio, la empresa porteña de seguridad privada SIE consolidó su incursión en RSE en el marco de un programa de AMIA al que accedió mientras formaba parte de la cadena de valor de una compañía de primera línea. Una de las principales líneas de acción que lleva a cabo es en el ámbito social. «Estructuramos un procedimiento de donación de ropa de trabajo fuera de uso a varias asociaciones civiles y participamos del programa de reciclaje del Hospital Garrahan», explica su director, Juan Pablo Toro. Además, resalta que SIE tejió «una alianza con la asociación Empujar para ayudar a jóvenes con cierto grado vulnerabilidad e introducirlos en el mundo corporativo y en la cultura del trabajo».
Nota en el Diario Ámbito Financiero: http://www.ambito.com