Celebración religiosa en honor a Santa Ana, madre de María. En la plaza central se realiza una feria donde se exhiben objetos en miniatura siguiendo una tradición religiosa muy antigua que hace referencia a la niñez de la Virgen. De allí los pequeños objetos que representan los juguetes que solía fabricarle su madre y con los que se entretenía la Virgen niña.
Se monta un pequeño banco de “Santa Ana” donde se cambia dinero en pequeños billetes y se hacen compras en la feria donde se pueden adquirir desde mini tortas o mini empanadas hasta pequeñas prendas de vestir o zapatitos.