Esta fiesta se celebra de acuerdo al almanaque anual y los ritos religiosos se entrelazan con las antiguas costumbres prehispánicas.

El Domingo de Ramos, una gigantesca procesión de fieles o promesantes, encomendados a la Virgen de Copacabana, baja su imagen al pueblo de Tumbaya desde el santuario ubicado en Punta Corral (3700 m.s.n.m.). El Miércoles Santo una réplica de la misma, desciende hasta el pueblo de Tilcara. El peregrinaje entre los cerros es siempre acompañado con la música de decenas de bandas de sikuris de toda la Quebrada y de él participa gente de toda la provincia.

El Jueves  se realiza una misa y el Viernes Santo se reza la Pasión de Cristo en las estaciones del Vía Crucis, dispersas en varias calles del pueblo y realizadas por grupos de vecino o familias tradicionales. Las llamadas “ermitas”, obras de tipo mural realizadas con frutos, semillas o legumbres visten las calles de Tilcara y se repiten de forma más simple en los demás pueblos, como Purmamarca.

El sábado por la noche se realiza la Misa de Gloria con la bendición del agua y el fuego. La celebración religiosa comienza en el atrio de la iglesia donde se enciende una hoguera, símbolo de la luz de Cristo, para prender el cirio y las velas de los fieles. Acto seguido se ingresa a la iglesia, que hasta ese momento se mantiene a oscuras para recibir la luz sagrada de Jesús. Luego de las lecturas se entona el Gloria y se encienden todas la luces del recinto mientras se escucha el repique de campanas. Después continúa la misa que concluye con el augurio de Felices Pascuas a toda la comunidad.